Voy a hacer una confesión. La verdad es que es una chorrada y quizá con las cosas que voy a explicar puedo parecer una tonta creída, pero no es más que la realidad (anda que lo estoy arreglando...) Es algo que jamás le he confesado a nadie, quizás a mi hermano, y bueno, ahora se enterará Hera, con quien comparto el blog, y mi amiga N, la única persona que sabe la existencia de este.
Veréis, tengo el pelo muy largo y muy sano. Sano porque no lo maltrato, no me hago tintes, ni baños ni me lo plancho. Y aunque antes era rubia y cada vez lo tengo más oscuro, tengo un color muy bonito. El caso, es que llama mucho la atención, aunque sólo sea por la largura. Y estoy bastante acostumbrada a que la gente me mire, por la calle, en el metro... mucha gente vuelve la cabeza a mi paso. A veces me incomoda, pero cada vez presto menos atención. Y en fin, el 90% de la gente que conozco, lo primero que me dice es algo sobre mi pelo. En concreto los chicos suelen entrarme con la frase de "qué pelo más largo" o "qué pelo tan bonito".
Al igual que cierta admiración o curiosidad, sé que despierta envidia, y muchas chicas, sobretodo las de clase siendo adolescente, solían insistir en que me lo cortara: "ais, ¿no te molesta tan largo?Yo de ti me lo cortaría, además ya no se lleva." Y yo les solía contestar algo así como "yo te digo a ti que te operes la nariz?". Incluso, en una ocasión, una ex-amiga me lo cortó a traición. Cuando me quise dar cuenta, ya me había cortado un buen trasquilón, y tuve que cortármelo bastante para igualarlo.Además de en esa ocasión, nunca me he hecho un buen corte, sólo me corto las puntas para sanearlo.
Después, con los años, cuando ya no somos tan crías y además ya sólo te rodeas de gente que te quiere bien, me han dicho infinidad de veces que me presente a ese famoso concurso de pelos estupendos que hace una marca de champús. Lo que pasa es que yo paso totalmente de esos rollos, es un mundo totalmente ajeno a mí, que para que os hagáis una idea mi prenda más elegante son unos tejanos negros (en vez de azules o rotos como el resto). En fin, que no soy el tipo de tía que iría a un concurso de esa clase.
Y bueno, que me enrollo. Lo que os quería contar, es el motivo de porqué no me corto el pelo, si, al fin y al cabo, crece. Pues bien, el principal motivo es que me encanta mi pelo, y además forma parte de mí, es un rasgo característico e inconfundible. Y aunque tengo que decir que no le hago mucho caso porque no voy nunca a la pelu y no lo cuido demasiado (el secreto de que esté sano es no maltratarlo), lo adoro.
Peeeeero, tengo que admitir que mi pelo sostiene mi autoestima. Es decir,en parte, aunque sea una parte pequeña, no me lo corto porque creo que es lo más bonito que tengo físicamente, es lo que todo el mundo admira, y si me lo cortara, sé que perdería parte de mi "belleza". Seguro que si se lo contara a alguien me diría: "no, tonta, tienes otras cosas bonitas...". Puede ser, pero nadie, jamás de los jamases, además de los chicos con los que he estado o mi familia (que se supone que te quieren y te ven guapísima), ha destacado nada sobre mi que no sea el cabello. Por ejemplo a mi amigas cuando les entran los tíos les dicen cosas sobre su sonrisa o sus ojos o qué se yo. Pero jamás, en mis 26 años de vida, nadie me ha dicho nada bonito sobre algo que no sea mi pelo. Así que lo confieso, en parte no me lo corto porque es mi principal y puede que único encanto físico.
Vale, yo soy de las que piensan que la belleza es la cosa más subjetiva del mundo, y además está en el interior y bla bla bla, pero oye, ¿a quien no le gusta que le echen un piropo, aunque siempre sea sobre lo mismo?