jueves, 1 de octubre de 2009

Un minuto de reflexión...


A veces somos tan necios que sólo apreciamos lo que tenemos al comparar nuestra suerte con la desgracia ajena.

Es lamentable, pero así es. Hoy, aunque muchos puedan pensar que es una actitud hipócrita (de nada sirve hablar y no actuar), apuesto por un minuto de reflexión; un minuto para valorar lo que tenemos, y aprender a ser más generosos.

No hace falta ir a África para ayudar. Mira a tu alrededor. Siempre hay alguien a quien puedes echar una mano.

1 comentario:

  1. Cuando era pequeña pensaba que si me concedieran 3 deseos pediría la paz mundial y que jamás nadie pasara hambre y penurias. Mi padre me decía que acabaría cambiando de opinión, porque, a medida que crece, el ser humano se va haciendo más egoísta. Tenía razón, si me concedieran 3 deseos ya no pediría eso...qué triste...

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